No es hambre, es aburrimiento.

Estamos viviendo una situación socioeconómica muy compleja. Nos encontramos encerrados en casa con una incertidumbre constante que se prolongará durante un periodo de tiempo indefinido y una de las repercusiones que esto conlleva, queda palpable cada vez que acudimos al supermercado a por víveres.

La mayoría de personas, tratan de revertir esta situación de estrés y aburrimiento, mediante el abuso de alimentos hiper palatables o el consumo de alcohol, disparando así en las últimas fecha, la venta de refrescos, patatas fritas, vinos y otros productos con efectos nocivos para la salud; en otras palabras, comemos más y peor por culpa del aburrimiento.

Un alimento hiperpalatable es aquel en el que la sinergia entre los componentes del alimento, como grasa, sodio (sal), azúcar y carbohidratos, lo hace más sabroso de lo que sería.

En una situación normal, un incremento de peso estimado de 2-5 kg de media por persona traería consecuencias negativas similares a las de una campaña de Navidad, pero si a ello le sumamos la falta de actividad física y la elevada probabilidad de sufrir contagio por SARS-CoV-2 tenemos un cóctel perfecto para sufrir un gran impacto negativo de resolución incierta.

El exceso de grasa y el incremento de peso, además de las patologías típicas asociadas al mismo, conllevan a un estado de enfermedad crónico que disminuye las defensas propias con las que hacemos frente a los virus.

Nutrición práctica.

La evidencia científica arrojada en cuanto a inmunidad se refiere, nos aporta una serie de pasos a seguir para mejorar nuestro sistema inmune y el de nuestros seres queridos. No es época para hartarse de patatas en el sofá, ni de atiborrarse a galletas mientras vemos la televisión. La comida basura, debilita nuestra respuesta ante enfermedades víricas como el COVID-19.

Tampoco es época para cambiar tu leche de origen animal por una vegetal, ni de probar la incorporación de ayunos prolongados o el déficit de calorías en tu dieta. Empezar una dieta Keto o simplemente alta en grasas no es la mejor opción para estas fechas.

Desde un punto de vista nutricional, un aporte elevado de proteínas y una selección inteligente de frutas y verduras ricas en micronutrientes, son la mejor de las opciones que se pueden adoptar, algunos de ellos poseen propiedades anti víricas y antibacterianas, como por ejemplo el ácido cafeico encontrado en algunos suplementos y en todas las especias mencionadas más abajo que tiene la función de bloquear la unión del virus de la familia de los SARS a su receptor, impidiendo así su reprodución en el organismo. Por eso os dejo una lista de alimentos que deberíais comprar en la próxima visita al supermercado.

Alimentos a evitar.

Patatas fritas, aceite de girasol, galletas, bollería, exceso de fiambres, refrescos altos en azúcares, salsas preparadas, chocolatinas, pizzas, hamburguesas o demás productos relacionados con el tiempo de ocio y la televisión.

Alimentos que debo comprar.

Naranjas, mandarinas, limones, fresas, moras, arándanos, Kiwi, frambuesas, piña, manzana, brócoli, brotes de alfalfa, kale o soja. Rabanitos, aguacate, lechugas combinadas de todos los tipos, tomate, pimiento rojo, zanahoria, cebolla, judías, acelgas, calabacín, puerros, calabaza, patata, arroz, pasta integral, legumbres de cualquier tipo, aceite de oliva virgen extra, carnes bajas en grasas y pescados (priorizar pescado azul). Recomiendo el uso de suero de leche(whey) sobretodo en personas mayores, debido a las propiedades nutricionales y de almacenaje que este alimento posee.

Tienes mas información sobre como estructurar tu plan nutricional en el siguiente enlace https://strengthinmotion.es/covid19

Conclusión.

Mantener el peso estable y mantener una relación positiva con la comida, es de gran importancia en estos días. Incrementar la proteína diaria total, la fibra, y un mayor consumo de vegetales y frutas, podrían evitar en gran medida los efectos nocivos de esta cuarentena.

Jose Andrés San Benito.