Strength in Motion funciona en base la creación de programas de entrenamiento adaptados a las necesidades de nuestros clientes tanto a nivel funcional como en la mejora de sus capacidades físicas. Teniendo en cuenta que el primer punto de contacto del cuerpo con el suelo son los pies, el entrenamiento descalzo es clave a la hora de mejorar la estabilidad del cuerpo y optimizar la transferencia de fuerzas desde el suelo hacia las extremidades.
De este modo, la correcta función del pie va a influir directamente en la alineación articular de las estructuras que componen la extremidad inferior, cadera, columna e incluso cintura escapular. Dicha alineación esta relacionada con mayor estabilidad y eficiencia, no sólo al momento de entrenar sino también en la practica de nuestras actividades de la vida diaria.
Lejos de las tendencias y modas actuales, el entrenamiento Barefoot no pretende hacer que corras necesariamente con un calzado minimalista o que no utilices ningún tipo de tacón en tu día a día. Más allá de esto, el objetivo es que tus pies entren en contacto directo con el suelo y adquieran capacidad reactiva después de estar tantas horas metidos dentro de un calzado, lo cual favorece la desensibilización por parte de la musculatura intrínseca del pie y deriva en una peor absorción de las fuerzas de impacto y la aparición de molestias e incluso, lesiones.
Entrenar la musculatura intrínseca de la planta del pie puede mejorar la altura del arco plantar y potenciar su estabilidad, lo que a su vez tiene efectos positivos sobre estructuras distales (rodilla, cadera, cintura escapular…) a través de patrones de coactivación, vías fasciales y emparejamiento articular. Un trabajo sobre la musculatura estabilizadora de nuestro pie puede generar un notable beneficio tanto a la hora de prevenir lesiones como al proceso de transferencia de energía y la generación de potencia en nuestras extremidades inferiores.
Como especialistas certificados en Barefoot training a través de una de las escuelas internacionales más prestigiosas en esta metodología (EBFA), cada uno de los integrantes de nuestro equipo conoce ampliamente las relaciones existentes entre los componentes articulares del pie y el tobillo, así como su interconexión con las extremidades inferiores.
Cabe destacar que no todos los ejercicios valen para todo el mundo, de modo que para poder diseñar un programa verdaderamente efectivo es necesario contar con una previa valoración de un especialista. Nuestro asesoramiento te permitirá identificar los posibles puntos a corregir o potenciar y, en base a esta información, adoptar la mejor estrategia para obtener resultados positivos en el rendimiento deportivo y en el día a día.
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